Los beneficios de las posturas de recuperación son diversos, pueden ayudarnos tanto física como emocionalmente. Calman las tensiones mentales y aportan descanso y tranquilidad al cuerpo.
Debemos aprender a trabajar con los diferentes soportes (mantas, sillas, bolsters, cintos) para que podamos percibir el mayor descanso en la espalda, las piernas y la cabeza. Es importante que la espalda quede siempre estirada y descansados el cuello, la garganta y el vientre.
Las posturas supinas con soporte, en las que queda elevado el esternón y espacioso el diafragma contribuyen a aliviar los signos de depresión. La apertura de la parte anterior del tronco (mientras descansa la espalda) incrementa la entrada de oxígeno vigorizando el cuerpo y la mente.
Además, si colocamos una venda de algodón que envuelva la cabeza y presione ligeramente los ojos y las sienes podemos descansar los sentidos. Los sentidos se fatigan si estamos expuestos a una actividad intelectual intensa, ruidos, fatiga visual e inestabilidad emocional. Cuando los sentidos se fatigan generan incomodidad y tensión mental.
Muchas posturas pueden practicarse con la venda, en espacial, las flexiones de tronco con la cabeza apoyada en un soporte.
La práctica de prāṇāyāma calma y estabiliza la mente. Eliminan la fatiga corporal y mental e inducen a un estado de positivismo. Se pueden trabajar estas técnicas acostados en Śavāsana II o sentados.
Beneficios de las posturas de recuperación:
- Al tendernos de espaldas, sobre el suelo o sobre un soporte, se estira la cara anterior del cuerpo, generando espacio a los órganos internos.
- Descansan los órganos reproductores.
- Se activa y se estira el tracto digestivo mejorando su eficacia.
- Si elevamos el tronco sobre mantas o bolster, se expande la caja torácica mejorando la respiración. El corazón descansa.
- Si además, elevamos la cabeza sobre una manta que contacte con el cuello se podrán relajar los músculos del cuello y la garganta.
- El cuerpo de hunde bajo la fuerza de la gravedad y se relaja. Se produce tranquilidad. Se estabiliza el sistema nervioso.
- De manera pasiva se genera espacio en la articulación de la cadera y en las vertebras.
- En las flexiones de tronco con soporte en la frente y venda ayudamos a calmar el cerebro.
- En las posturas invertidas con soporte descansan la espalda, las piernas y el sistema nervioso.
Algunos consejos a tener en cuenta:
- No se deben practicar técnicas de prāṇāyāma con observación de la exhalación si se padece depresión. Mejor, en su lugar, practicaremos las que favorecen las inhalaciones.
- No se deben practicar técnicas de prāṇāyāma con observación de la inhalación si se padece hipertensión arterial. En su lugar practicaremos las que favorecen las exhalaciones.
- Si se está muy cansado se pueden practicar Setu Bandha Sarvāṅgāsana y Śavāsana por un tiempo prolongado (por ejemplo 15 minutos).
- Si se está agotado mentalmente podemos practicar Halāsana.